
Familia con 8 hijos recibieron camas equipadas
La familia de Rosa Delgado del sector de Alerce, es parte de las beneficiadas del proyecto denominado entregando un descanso digno a las familias vulnerables de la provincia de Llanquihue. Hasta su hogar llegó el Gobernador de la Provincia de Llanquihue, Juan Carlos Gallardo junto a la Jefa del Departamento Social, Marta Brahm, para hacer entrega de camas completamente equipadas para sus ocho hijos.
Gracias a los aportes del 2 por ciento del Fondo Nacional de Desarrollo Regional, FNDR, “se logró materializar esta iniciativa que tiene como propósito contribuir a disminuir las desigualdades que existe en nuestro país, y por cierto, a nivel provincial, partiendo por lo más básico, aportando a que las familias más vulnerables puedan tener un descanso digno en sus casas”, dijo Gallardo.
Con este proyecto, dijo la autoridad provincial, se beneficiarán 61 familias de la provincia, priorizando a familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad y a adultos mayores. El monto de inversión es de 8 millones de pesos. Nos interesa abordar aquellas familias que presentan problemas de vulnerabilidad social, hacinamiento, y lo más importante queremos promover la autonomía de niños y niñas, resguardando su privacidad”, dijo el Gobernador Provincial.
Este trabajo de catastro se realizó con el apoyo de toda la red chile crece contigo del sistema de protección social, además con el apoyo de los municipios de las respectivas comunas.
Rosa Delgado, madre de ocho niños – que van desde los 16 hasta los 5 años- se encuentra en una situación bastante critica ya que su esposo está desempleado. A pesar las dificultades que significa tener una familia numerosa, se muestra bastante optimista y con la esperanza que en el futuro sus hijos logren ser profesionales. “Es complicado vivir con ocho hijos, pero se puede salir adelante, lo que más quiero es que ellos tengan su profesión”.
Por eso esta mamita agradeció este aporte que permitirá a sus hijos “dormir solitos y en sus propias camas”, pues antes debían compartir de manera incomoda una cama de una plaza y de dos plazas. “Para nosotros es imposible comprar ocho camas”, aseguró.