Una licenciatura emotiva y muy especial vivieron once alumnos de la Escuela Hospitalaria, que funciona al interior del Hospital de Puerto Montt Doctor Eduardo Schütz, quienes estuvieron acompañados por sus padres y familiares.

La ceremonia – que  permitió a los alumnos licenciarse de kínder, Octavo Básico y Cuarto Medio-  fue  encabezada por el Gobernador de la Provincia de Llanquihue, Juan Carlos Gallardo junto al Director de la Escuela Hospitalaria Puerto Montt, Felipe Ramírez, Encargada de Comunicaciones del recinto de salud; Denise Reyes y representante del Departamento Municipal de Educación; DEM Puerto Montt.

Uno de los alumnos que egreso de cuarto medio, Hugo Bedarratz explicó las dificultades que deben enfrentar para continuar con esta formación.  “Son bastantes complejas, se cierran las puertas especialmente en los demás  colegios  es muy difícil estudiar,  porque no hay inclusión para quienes sufrimos problemas crónicos”.

Hugo, quien fue destacado como uno de los mejores alumnos en rendimiento, continuará sus estudios de enseñanza superior en el Instituto Profesional INACAP de la capital regional  en la carrera de analista programador.

El Gobernador Provincial, destacó el compromiso y cariño de los profesionales por la dedicación que entrega con cada uno de los niños y jóvenes que están en una difícil situación de salud, “esta hermosa iniciativa les permite continuar sus estudios, y les garantiza la reinserción escolar”.

Al respecto el Director(S)  del Hospital Dr. Jorge Tagle Alegría destacó la importancia de contar con la continuidad en la educación de los pequeños hospitalizados en el centro de salud,  reconociendo el esfuerzo de cada uno de estos niños y sus padres por mejorar su condición de salud y educación, además de reiterar las felicitaciones a cada uno de los profesores y profesoras de nuestra escuelita hospitalaria por su nivel de compromiso con nuestros niños y niñas.

El  Director de la Escuela Hospitalaria Puerto Montt, hizo hincapié  en que esta es una posibilidad real de reinserción social para estas personas, “más aún en estos tiempos en que vivimos tremendos niveles de competitividad, donde cualquier persona que tenga alguna dificultad se ve inmediatamente marginada,  de una competencia que es descarnada y sumamente cruel”.

Junto con valorar el  privilegio de trabajar en esta escuela, el profesional,  agregó  que el principal desafío como formadores “es ser capaces de ayudar a descubrir aquello con lo cual se pueden destacar y donde pueden fortalecerse para enfrentar la vida”.

La escuela atiende en la modalidad de alumnos permanentes con matricula propia, que actualmente está conformada por 44  pacientes crónicos del hospital que no pueden asistir a otro tipo de establecimiento. Además, durante el año se atiende a cien niños y niñas mensualmente durante el proceso de hospitalización,  tiempo en que reciben material pedagógico, elementos lúdicos y espacios de dispersión.

En esta escuela trabajan ocho profesionales del área de la educación y una asistente de aula.

Una de la mamás, Marisol Calbucura del sector de Alerce,  se mostró muy contenta por el apoyo que recibe su hijo Victor Sobier, de 13 años  de edad quien presenta distrofia miotónica congénita. “Agradezco a los profesores por su constante apoyo. Él ha tenido tropiezos por su enfermedad, pero esta acá para  seguir adelante”.